Miguel Palanca y Andrés del Campo Santos han sido los primeros integrantes de la plantilla del Elche en acusar la dureza de los entrenamientos en la localidad valenciana de Oliva.
Palanca, en una acción fortuita con David Generelo, ha sufrido un ligero esguince en el tobillo izquierdo durante el partidillo que ha dispuesto José Bordalás para acabar el entrenamiento matinal de hoy.
El ex jugador madridista, que deberá trabajar al margen del grupo durante dos días como mínimo, ha dicho: "Al principio me dolía mucho, pero ahora me ha bajado el hinchazón y estoy mejor".
"Los médicos me han dicho que puedo volver a entrenar con el grupo en un par de días o tres, es un pequeño esguince y puedo trabajar aparte para no perder la forma. Esta misma tarde empezaré a hacer cosas", ha añadido.
Con respecto al proyecto que ha iniciado este año el Elche, Palanca ha dicho que "ahora mismo es difícil decir el nivel que puede dar la plantilla porque son días de trabajo para estar bien físicamente".
Sobre el calendario de inicio de temporada, en el que el Elche se enfrentará a Recreativo, Cartagena, Betis, Barcelona B y Valladolid, con el Tenerife en Copa del Rey, Palanca ha dicho: "Septiembre va a ser muy duro, por lo que tenemos que estar muy concentrados y empezar muy fuertes".
"Los inicios de liga son los que marcan el año y esperemos arrancar bien", ha concluido.
Andrés del Campo Santos, sufrió un pinchazo en la pierna derecha y se dispararon las alarmas, ya que esa rodilla es la que se operó el pasado mes de febrero.
El media-punta madrileño fue trasladado a un hospital de Denia, donde se le hizo una resonancia que descartó cualquier contratiempo en su recuperación, aunque los médicos del club han recomendado bajar la intensidad en el trabajo que hace el jugador.
El percance sufrido por Miguel Palanca y una entrada del ghanés Wakaso Mubarak a Javier Carpio ha provocado que José Bordalás se reuniera con sus jugadores para pedirles que evitasen entradas a destiempo y fuertes que pudieran suponer lesiones.
Xabier Etxeita y David Sánchez arrastran molestias musculares, aunque no les impiden trabajar con normalidad con el resto del grupo.