La Liga de Fútbol Profesional (LFP) comunicó el pasado 4 de junio que las candidaturas que se presentaban a las elecciones del FC Barcelona tendrían que avalar, si acababan ganando, la cantidad de 58.553.984 millones de euros. Las de Sandro Rosell, Marc Ingla y Agustí Benedito, porque a la encabezada por Jaume Ferrer le solicitaron 27.652.786.
Esa cantidad de dinero, los 58,5 millones de euros, corresponden al 15% de los gastos del último ejercicio contable, tal y como marca la ley del deporte y exige la LFP.
Cuando Sandro Rosell ganó las elecciones, él y todos sus directivos, dieciocho en total, una de las primeras cosas que tuvieron que hacer fue ir a sus respectivos bancos o cajas de ahorro para solicitar el preceptivo aval. Sandro propuso en su día asumir él, personalmente, una cantidad mayor de ese aval, pero el resto de sus compañeros de viaje se negaron y decidieron repartirlo a partes igual.
La cantidad exacta de dinero que tienen que avalar cada uno de los directivos es de 3,07 millones de euros y han tenido que hacerlo con patrimonio neto, bien poniendo como aval una propiedad, pignorando acciones, con un depósito en efectivo por esa misma cantidad... Toda la tramitación la han hecho de forma individual y con las condiciones a las que hayan llegado con sus respectivas entidades bancarias.
Aunque cada banco aplica sus propias condiciones, a la hora de fijar los intereses no suele haber mucha diferencia para estos casos y ronda el 1%. De tal modo que cada directivo, por los 3,07 millones que debe avalar, está pagando unos 3.000 euros mensuales. Esta cifra deberán abonarla cada mes hasta noviembre de 2011, una vez la junta directiva presente a la Asamblea de Compromisarios las cuentas del ejercicio contable de la temporada 2010-2011. Si dan beneficio, entonces dejarán de avalar... y de pagar.
Mar Ago 03, 2010 12:30 pm por 
