Fernando Alonso acude con optimismo al Gran Premio de Hungría, una cita que es "especial" para él, puesto que fue donde logró su primera victoria en la Fórmula 1 hace siete años y su última 'pole position', ambas al volante de un Renault. El asturiano confiesa que en 2003 sintió "emociones muy fuertes" que provocaron que todo pasase "a una velocidad increíble". "Sería bonito revivirlo este fin de semana al volante de un Ferrari", reconoce.
En su 'blog' en 'ferrari.com', el asturiano subraya, que el trazado de Hungaroring, es "como una pista de 'go-kart' para monoplazas de Fórmula 1". "Hay muchas curvas seguidas sin puntos donde un piloto pueda reposar y es fundamental tener un coche en disposición de afrontar bien los golpes del asfalto y los bordes", afirma. "Desde el punto de vista físico y mental es una carrera muy difícil y los errores se pagan caro, sobre todo en la calificación. Es mejor permanecer concentrado en tu trabajo y lograr juntos el fin de semana perfecto, pieza a pieza. Éste será nuestro objetivo a partir del jueves, lo dicho ya muchas veces, el campeonato es largo y las cuentas se harán al final", asegura Alonso.
En relación a su éxito en Hockenheim, que "todas las victorias son especiales". "Ganar da una gran emoción y el éxito en Hockenheim no ha sido diferente, sobre todo si pienso en toda la gente que ha trabajado tan duramente en Maranello para alcanzar este fantástico doblete", apunta.
El ovetense recalca que "nadie se rindió" y también la "satisfacción" de ver a los dos monoplazas ganar por delante de todos sus "adversarios". "Hacía más de un mes que habíamos dicho que teníamos que volver a ganar antes del parón veraniego y finalmente lo hemos hecho", afirma.
De todos modos, el doble campeón mundial sabe que en algunas carreras no han estado "demasiado afortunados". "Por ciertos episodios, no conseguimos traer a casa los puntos que merecíamos. En Alemania, había un poco de frustración por esta falta de resultados, pero tuvimos por una vez una carrera normal", asegura. "Esta victoria no cambia mi pensamiento sobre el resto del campeonato. Éramos consecuentes antes de Hockenheim que la competitividad del monoplaza estaba muy mejorada y por ello estábamos con confianza", prosigue Alonso