El fichaje más deseado del verano, el de Cesc Fàbregas por el Barça, está ya muy cerca de hacerse realidad. Aunque hasta el momento tanto el club azulgrana como el Arsenal mantienen en sus respectivas versiones oficiales que no hay nada de nada al respecto, Mundo Deportivo ha podido saber que la operación está muy avanzada. Tanto es así que puede afirmarse que existe un acuerdo secreto entre ambas entidades para que el todavía capitán 'gunner' sea muy pronto nuevo jugador del Barça en cuanto se ultimen algunos detalles que faltan por pulir.
A día de hoy, MD está en condiciones de asegurar que la parte más importante del trato entre Barça y Arsenal por Cesc ya está hablada y pactada, aunque todavía restan flecos por resolver, y eso siempre hay que tenerlo en cuenta para dar por completamente cerrada una operación de este calado.
La negociación se está llevando con extrema discreción, algo que es más una ley que una costumbre en la nueva junta directiva azulgrana. Igual que ocurrió con el traspaso de Dmytro Chygrynskiy al Shakhtar Donetsk y el fichaje de Adriano Correia por el Barça, anunciados oficialmente el mismo día que se conocieron las conversaciones, el hermetismo se ha convertido en un método obsesivo para los nuevos rectores culés, convencidos de que cada gesto público perjudica sus intereses negociadores.
De ahí que el tono de cada manifestación que ha surgido desde el club desde el pasado 1 de julio navegue entre la prudencia y el escepticismo, muy especialmente en el asunto Cesc. Si se aireó cada paso en la fase inicial de esta operación, en las últimas semanas ha ocurrido justamente lo contrario. En las anteriores operaciones de compra y venta llevadas a cabo desde el día 1 ni siquiera trascendieron los nombres de los jugadores.
Cifra tope
De acuerdo al plan económico que se ha marcado el Barça desde que Sandro Rosell es presidente, la partida destinada a fichajes tiene una cifra tope y de ahí no puede salirse. La línea de austeridad que ha anunciado la directiva para su mandato de seis años afecta a todos los órdenes del club y, lógicamente, la adquisición de nuevos refuerzos es un capítulo estratégico en este sentido. Por eso, la 'operación Cesc' no va a superar los 45 millones de euros en lo que respecta a la cuantía del traspaso; es decir, lo que el Barça va a tener que pagar al Arsenal por llevarse al jugador más emblemático de la actual plantilla 'gunner'. Otra cosa es el acuerdo con el jugador.
Hasta ahora, el Arsenal siempre ha negado que vaya a vender a Cesc, sobre todo a través de su técnico y 'alma mater', Arsène Wenger. Pero, en el fondo, el entrenador alsaciano sabe muy bien por dónde pasa la ambición del jugador que se llevó a Londres precisamente de la cantera del Barça cuando el entonces prometedor centrocampista solamente tenía 16 años. Hoy, con 23, Cesc le ha explicado a su 'padre futbolístico' en sucesivas charlas, por teléfono o personalmente, que su deseo es volver a casa. Cesc ya dio pistas de su confianza en Wenger cuando antes del Mundial desveló la promesa que le hizo cara a cara el técnico: "Déjalo en mis manos, yo lo arreglaré todo". Wenger no podía dar la imagen de decir "sí" a la primera de cambio.
El anuncio, al caer
Cesc avanzará su regreso a Londres para verse una vez más con Wenger. Será la antesala de un adiós que hoy parece ya cantado. Tanto es así que hay confianza en que tanto el Arsenal como el Barça hagan oficial el traspaso de Fàbregas hacia finales de esta misma semana