El Valencia perdió en su segundo amistoso de la pretemporada ante el Celje esloveno, en un encuentro en el que el equipo de Unai Emery demostró que aún le queda mucho trabajo por delante para alcanzar su mejor versión. En la primera mitad, Unai Emery ensayó con un dibujo táctico 4-3-3, que al igual que en el primer amistoso volvió a naufragar. Sin personalidad alguna sobre el terreno de juego, el único jugador con capacidad de desbordar fue de nuevo Pablo Hernández, quien aglutinó en sus botas las principales ocasiones de gol de su equipo.
Defensa irregular
Pero donde más tendrá que corregir el técnico vasco es en defensa, donde sus hombres sufrieron mucho, en gran parte por culpa de las numerosas pérdidas de balón que permitieron al débil equipo esloveno disponer de las mejores oportunidades del primer acto. Así, en el ecuador de este periodo Bezjac aprovechó una pérdida de balón de Costa en el círculo central para, en jugada personal, plantarse solo ante César y desperdiciar una clara ocasión de gol. Tras este aviso, el conjunto local logró adelantarse en el marcador, a diez minutos del descanso, tras una nueva pérdida de balón, en esta ocasión de Jordi Alba, que Mocic resolvió con un disparo raso y seco desde la frontal que se coló junto a la cepa del poste.
Sin remate y con dos goles en contra
El Valencia pudo lograr la igualada cinco minutos después, pero Aaron no aprovechó el mano a mano con el portero esloveno y el posterior remate de Feghouli lo evitó un defensa local cuando llevaba camino del gol. La puntilla a la pésima primera mitad del Valencia llegó en el tiempo de prolongación, cuando Brezic aprovechó un rechace desde fuera del área para colgar el balón de vaselina para anotar el 2-0. En el segundo acto, Emery cambió por completo su alineación y su dibujo táctico volviendo a su clásico 4-2-3-1, además de permitir el debut como valencianista del ariete Aduritz.
Demasiadas carencias en varios flancos
El conjunto valenciano se mostró más compacto y ordenado que en la primera mitad. Fruto de su mejor juego, el Valencia recortó diferencias a los veinte minutos, tras una gran disparo de David Navarro que repelió el travesaño y tras un fallo en cadena de la defensa local, Vicente aprovechó el rechace para anotar el 2-1. Pese a que se mostró más sólido, el Valencia evidenció que aún le falta frescura ofensiva, tanto en la gestación del juego como en el remate. Pese a ello, Topal pudo evitar la derrota valencianista a diez minutos del final, pero su remate desde el punto de penalti salió fuera.