Era la primera prueba y el reencuentro con ese 'estilo Barça' que manda en el fútbol mundial. Ya puede tratarse del equipo de gala como de una mezcla de veteranos (pocos) y noveles (muchos). El estilo es el que manda y las dos versiones presentadas por Guardiola sobre el césped del Ullevaal Stadion respondieron a ese criterio.
El rival del primer test del Barça 2010-2011 era un conjunto mucho más rodado (ya ha jugado 18 partidos en su Liga) pero cómodo para los barcelonistas. El Valerenga tuvo alguna opción pero al final dobló la rodilla ante un Barça sin internacionales.
En el primer tiempo, el meta Pinto, el lateral Maxwell, el central Milito y el punta Bojan fueron los únicos habituales del primer equipo, acompañando a la muchachada del filial. Y fue cosa de los habituales de Luis Enrique el primer tanto del partido. Una bonita pared entre Víctor Sánchez y Jonathan Soriano que permitió al primero sorprender a Hirschfeld por alto.
No obstante, la calma duró poco porque el veterano árbitro Terje Hauge se inventó un penalty de Milito a Abdellaoue, quizá para dar un poco de salsa al choque. Pinto ‘provocó’ (deportivamente) a Singh pero el jugador de ascendencia hindú del Valerenga supo batirle.
’MAXWELLAZO’
Mientras los ‘Jonathans’ (Soriano y Dos Santos) seguían inquietando al meta Hirschfeld, la ocasión más clara de los noruegos correspondió a Mohammed Abdellaoue, que buscó sorprender a Pinto con un disparo que se perdió junto al poste. Fue un aviso sin premio, cosa que sí obtuvo un futbolista que esta temporada tendrá batalla para ganarse un puesto, el brasileño Maxwell. Primer disparo, rechace local. Segundo disparo, zapatazo con la zurda a la escuadra de la meta noruega.
‘Maxwellazo’ en toda regla para un futbolista que aún no ha marcado ningún gol con el Barça en partido oficial, pero que en Oslo demostró que esa racha se puede acabar esta temporada. El Barça volvía a mandar en el marcador y aún pudo lograr mayor renta si Bojan hubiera acertado en un chut que se marchó lamiendo el poste.
EQUIPO NUEVO
Tras el descanso dejó de llover, lo cual fue una alegría para el nuevo once del Barça. Pep Guardiola dejó en el vestuario al equipo de la primera parte y dio entrada a los futbolistas que le quedaban para que disputaran íntegramente los últimos 45 minutos. División de opiniones cuando por megafonía se anunció el nombre del sueco Ibrahimovic e interés por observar a una de las incorporaciones de esta temporada, el brasileño Adriano.
Pero quienes sí seguían dejándose ver eran los jugadores del filial. Uno de ellos, el ex jugador del Europa Benjamín Martínez ‘Benja’ fue el más listo de la clase robando un balón en el centro del campo y regalándose un golazo de bandera. Era el 1-3.
El Valerenga parecía tocado y casi hundido. Y más cuando Adriano dejó ver su faceta ofensiva y quiso probar fortuna –sin acierto- ante Hirschfeld. En la meta barcelonista estaba Rubén Miño, quien tuvo oportunidad de lucirse en un disparo de Haestad y vio cómo el activo Shelton chutaba desviado. Poco trabajo hasta que un poco más lejos de la posición de Rubén, en el área local, hubo alegría blaugrana. Fue cuando Edu Oriol sacó un centro desde la derecha y Keita, de cabeza, volvió a batir al meta del Valerenga.
Sin embargo, los noruegos no querían rendirse. Y un disparo lejano de Bojan Zajic (tocayo de Krkic) sorprendió a Miño, quien sólo acertó a rozar el cuero antes de que besara su red. Fue un 2-4 que daba ciertas esperanzas al Valerenga, pero que al final fue un chispazo sin más chispa ante un Barça que controlaba la situación con futbolistas prometedores como Sergi Roberto en el centro del campo o el incisivo Benja.
Un fallo de Fellah (perdón por el juego de palabras) a puerta vacía fue el último aldabonazo de un Valerenga más rodado pero superado de forma incuestionable por un Barça sin eso rodaje pero con mucha ilusión. La misma que el festival de goles transmitió a la afición blaugrana. Y aún faltan por llegar los internacionales…