Cesc, semana decisiva

Es la principal vía de negociación y que inicialmente gusta más en el Camp Nou. Concedido el crédito sindicado de 155 millones de euros, el Barça ya dejó claro que 50 de esos millones irían destinados a reforzar la plantilla de fútbol. Una vez contratado Adriano por 9,5 millones, más cuatro que irían en función de unas variables, el Barça sigue contando con 40 millones para poder acometer el fichaje de Cesc.

En consecuencia, se ajustaría mucho al dinero que está dispuesto a invertir por hacerse con el capitán del Arsenal. Como tope, el Barça llegaría a los 45 millones, contando que cinco de ellos serían en función de unas variables y, en consecuencia, pagaderos en las próximas campañas. En cualquier caso, la propuesta del Barça estaría a día de hoy muy lejos de los 60 millones que pide el Arsenal. Aun así, y aunque le cueste desprenderse de su buque insigna, el conjunto inglés necesita de liquidez, con lo que podría verse obligado a aceptar las condiciones del Barça

Después de semanas e incluso meses de tiras y aflojas, con intercambios de mensajes opuestos entre los dos clubs, la declaración de intenciones del jugador de vestir de azulgrana y de diferentes protagonistas encabezando las negociaciones por parte del Barça (las inició el ex presidente Joan Laporta antes de concluir su mandato y las prosiguió luego Sandro Rosell), hoy se inicia la cuenta atrás definitiva del fichaje de Cesc. El club azulgrana se ha fijado los próximos siete días como determinantes para poder acometer la incorporación del centrocampista de Arenys. Sandro Rosell se marcó el inicio de la gira por Asia como tope máximo para fichar a Cesc, con lo que si el Arsenal no se sienta a negociar y accede a la propuesta del Barça antes del próximo domingo, el club culé desistirá en el intento de fichar al centrocampista 'gunner' y automáticamente irán a por su alternativa.

Cesc pondrá de su parte

Consciente de que el Barça necesita de un gesto suyo para poder desencallar la situación y que el Arsenal entre en razón y acceda a negociar su fichaje por un precio razonable, Fàbregas está dispuesto a poner de su parte para poder cumplir su sueño de regresar al Camp Nou. El futbolista tiene previsto viajar a Londres en breve para reunirse con Wenger una vez que el equipo londinense regrese de su 'stage' de pretemporada en Austria. El Arsenal disputará el martes su último amistoso en tierras austríacas e inmediatamente después regresará a Londres, con lo que no es descartable que el miércoles mismo Wenger reciba a Cesc en la capital inglesa.

En función de cómo vaya la reunión con Wenger, y partiendo de que el futbolista no quiere salir mal del Arsenal, Cesc actuará de una forma u otra. Si Wenger se cierra en banda y no cumple con su palabra de dejarlo marchar, no es descartable que Cesc dé un paso más y diga públicamente que desea irse al Barça.

Rosell entraría en escena

Ante ese panorama, es decir, contando con que Cesc sea capaz de desencallar las negociaciones en su reunión con Wenger, Sandro Rosell entraría entonces en escena. El Barça sabe que para poder acometer el fichaje, o lo que es lo mismo, que el Arsenal rebaje sus pretensiones económicas de los 60 a los como máximo 45 millones, es imprescindible que el futbolista catalán le diga a su actual club que se quiere marchar. De lo contrario, en el Emirates Stadium se aferrarán a pedir una cifra desorbitada que imposibilitaría la vuelta de Cesc al Barça.

En consecuencia, si la hoja de ruta que tiene marcada el club azulgrana se cumple, y el Arsenal acepta la propuesta que le haga llegar Sandro Rosell, Cesc podría firmar por el conjunto barcelonista a finales de esta semana. Pese a que todavía no hay nada acordado, sino simplemente una declaración de inteciones –Cesc firmaría por cinco temporadas y estaría en el segundo escalón de los mejores pagados–, tanto el jugador como el Barça saben que no tardarán más de un día en llegar a una entente por el nuevo contrato. Pero antes falta el Arsenal